Tabla de contenidos
Festivales de Documentales
En esta ocasión, la Escuela Audiovisual MasterD, de la mano de Alfonsina Isidor entrevista a Rául Niño Zambrano, Senior Programmer en International Documentary Film Festival Amsterdam (IDFA) que nos cuenta de su experiencia en uno de los festivales de documental de mayor repercusión mundial.
¿Cómo llegas a la industria del cine?
Soy ingeniero mecánico. Llegó un punto en el que me pregunté si quería serlo toda mi vida, dije no, tengo que volver a algo por lo que de verdad siento pasión y siempre había sido el cine.
Estudie Media y Cultura en la Universidad de Amsterdam y en el 2008 hice unas prácticas en IDFA, me fue muy bien, trabajé muchísimo. Al año siguiente se fue uno de los programadores, me llamaron a que aplicara y me cogieron.
Estoy muy comprometido con los nuevos talentos, llevo las secciones First Appereance para los jóvenes que presentan su primer documental largo y la sección de estudiantes.
¿Qué hace de IDFA, una cita casi que obligatoria para todo el que esté interesado seriamente en el documental?
Lo interesante es que siempre hemos sido un gran festival donde siempre hay mucha energía y apoyo a la industria. Para nosotros lo más importante es que la gente siempre cree que aquí es donde está todo el mundo conectado al documental (realizadores, productores, agentes de ventas, etc). De manera que puedes estar tomándote una cerveza y la persona que está a tu lado es quizás quien te va a ayudar o a ponerte en contacto con alguien. Ese intercambio sucede dentro de la ciudad y es muy orgánico, creo que es lo que más nos ha ayudado a crecer y afianzarnos.
¿Qué buscáis en los documentales que habrán de conformar vuestra programación?
Buscamos documentales creativos; siempre hacemos referencia a la definición de J. Grierson: “ El documental es el tratamiento creativo de la realidad”. Por tanto es bastante importante que sea una película que de verdad merece ser vista en pantalla grande. Con todo el respeto, existen otros proyectos audiovisuales, más abocados al reportaje que se pueden posicionar mejor en la televisión o canales online.
En nuestra selección consideramos clave que sea una película donde los elementos cinematográficos añadan cuestiones a la historia y esté presente la firma y visión del director y de todo su equipo.
Creo que son esas voces que hay que escuchar, por eso en IDFA hacemos el mayor énfasis en tratar de darles esta plataforma y ayuda.
¿Cuál es para ti el mayor reto a la hora de programar?
Es un reto, pero a la vez es algo que me encanta. En la sección competitiva First Appereance tenemos cada año entre 10 y 15 películas. Intentamos que esa selección represente un conjunto, de lo que hemos recibido, de lo que está pasando en el mundo o de lo que nosotros estamos viendo que está sucediendo, y esto puede ser a nivel de tópicos, estilos o de paises que aplicaron. Creo que lo más dificil es cuando tienes la shortlist y tienes que decidirte entre 10 y 15.
¿Cómo fue la participación Española y de países Latinoamericanos en la pasada edición?
De Latinoamérica hay películas de países que tienen bastante ayuda como: Brasil, Argentina y México. Pero también había otras de Uruguay que es un país que cada año tiene películas con nosotras o de Cuba.
Es interesante que casi en todas las competencias de esta edición había una representación latina. Habían alerededor de 20 películas latinoamericanas y de España había 4 documentales, entre ellos: “Muchos hijos, un mono y un castillo” de Gustavo Díaz Salmerón, que ha ido bastante bien.
La ganadora del Mid-lenght: “El espanto” dirigida por Pablo Aparo y Martin Benchimol, también ha ido genial. Son chicos que ya habían hecho otra película y les venía siguiendo.
En Centro América es una región donde estoy invirtiendo bastante tiempo hablando con chicos, viendo cosas, para ver si salen cosas, porque hay gran cantidad de historias que todavía no se han contado.
Una película de la que estuve muy orgulloso, es de una película Nicaraguense que fue ayudada por nuestro IDFA Bertha Fund, “Heredera del Viento” de Gloria Carrión, que luego ha pasado por casi todos los festivales latinoamericanos. Saber que una película que se ha estrenado en IDFA y luego ha tenido un buen recorrido deja mucho que decir.
¿Qué tal la experiencia en las secciones qué tienes a cargo?
En la sección First Appereance vemos un potencial gigantesco, a veces son películas que no están totalmente acabadas, pero vemos una visión en ese director, es una sección ecléctica. En cuanto a la sección de estudiantes, hay una energía muy interesante, mucho de arriesgarse. La mayoría hacen muchos documentales cortos con el dinero y tiempo que tienen dentro de las escuelas para poder terminarlo. A la hora de elegir siempre me pregunto si querría ver la próxima película de ese autor.
Después de ver tantas películas y formas diversas de contar, ¿Qué te sigue sorprendiendo?
Que un género como el documental se siga diversificando y buscando maneras, siempre resulta maravilloso. Vemos tanto chicos que están buscando casi que de nuevo material de archivo muy viejos para poder contar sus historias, como otros chicos que están utilizando material de Youtube para transformarlo también en una nueva historia. Creo que hay una constante transformación que sólo ayuda y que me emociona. Y que va a seguir. Esto se expande tambien a nuevos medios: en nuestra sección DocLab es impresionante como los chicos están haciendo un podcast o desarrollan una applicacion para el móvil o una cuestión de virtual reality y esto indica que hasta el medio se está transformando para contar una historia. Creo que tanto viendo al futuro como al pasado se renueva y complementa el género.
Aún sigue siendo un reto financiar un documental…
Siempre es complicado, lo único que nosotros hacemos es ofrecer este espacio para que la gente pueda hablar más entre ellos, lo bueno es que en Latino América cada vez hay más coproducciones.
Lo que he visto es que hay un proceso creativo donde la coproducción tiene una razón de ser. Que no lo están haciendo sólo por dinero, sino que es algo que de verdad está ayudando al documental y es algo que me alegra mucho.
Estoy viendo cada vez los productores ser más creativos, se están apegando más a la parte creativa, están yendo más allá de tenerlo todo organizado a ayudar al director a hacer la película juntos. Igualmente nivel financiero, los productores se están ayudando cada vez más y siendo creativos en este aspecto.
¿Desde IDFA, cómo contribuís a que salgan adelante los proyectos?
Sigue siendo complicado vivir de ser documentalista. Nuestro rol es tratar de ser ese espacio donde esas fuerzas puede encontrarse, unirse.
Tenemos también un fondo, nuestro IDFA Bertha Fund, donde ayudamos a países donde no hay o hay muy poco estimulo financiero para documentales; también en Docs for Sale puedes vender tu película. Hay cantidad de canales de telvision que vienen a Idfa a buscar contenidos y muchos programadores que vienen a buscar películas.
Además ese valor que significa tener una película en competencia en un festival como IDFA.
¿Qué aconsejarías a las nuevas generaciones que quieren tener una voz en el audiovisual?
Sobre todo que vean muchas películas. En el caso de Latino América hay todavía muy poco acceso para documental creativo, entonces la visión que tienen del documental es mucho más de tv, de reportaje. Por eso creo que es muy necesario hacer más investigacion para estar al tanto de qué se ha hecho al respecto y diferenciarte.
No es suficiente que tu película sea de la Revolución de Nicaragua, tienes que convercerme de que estás haciendo un acercamiento distinto, más poético o estás explorando una nueva conección.
Si es así, tu película es necesaria, es una voz diferente. Cuando están empezando, le pregunto a los chicos: ¿Por qué tienes que contar esta película? ¿Por qué debes hacerlo tú?
Cuando tienes una buena respuesta, es importante, puede ser algo muy interno, como resolver un conflicto emocional o responder algo, como externo, el hecho de tener los contactos, la información, etc.
Otro punto importante es hacer el pitch en cada oportunidad, aunque sea en medio de una cerveza, es un training.
¿Qué podemos esperar de IDFA 2018?
Ya hemos empezado desde mediados de marzo y nos han llegado como 300 películas.
Tenemos un nuevo director artístico, Orwa Nyrabia. Hay mucha energía, nos estamos volviendo a preguntar y repensar cosas, de una manera muy interesante. Él tiene muchas ideas de hacia donde va el documental, quiere una cuestión plural.
Dentro de los festivales de documentales, verdaderamente mostramos cosas de todo el mundo y quiere seguir ahí, que sigamos investigando más, buscándoles y ayudándoles.
Esta noticia no tiene comentarios todavía